Varios bancos en el país alertan que una posible recesión se podría avecinar. El experto financiero Carlos Guamán ofrece algunos consejos para que estés preparado ante una posible pérdida de empleo o disminución de ingresos.
La economía se contrajo 1.4% en los primeros tres meses del año, una mala noticia en medio del fuerte ritmo de la inflación y los temores a que pueda caer en una recesión.
La economía de Estados Unidos se contrajo en el primer trimestre de este año, lo que aumenta el temor a que entre en una recesión en medio de la galopante inflación, la persistente pandemia del coronavirus y el impacto global de la guerra en Ucrania.
La actividad de la mayor economía del mundo se contrajo 1.4% en los primeros tres meses del año sobre una base anualizada, de acuerdo con cifras del gobierno divulgadas este jueves. Es el comportamiento más débil desde el choque que tuvo el inicio de la pandemia en 2020. También se aleja significativamente del crecimiento de casi 7% de fines del año pasado.
La contracción sorprendió a economistas, que habían vaticinado un crecimiento del 1% para el primer trimestre. Pero todavía no se puede hablar de una recesión. Para que ello ocurra deben registrarse contracciones por varios trimestres consecutivos. Asimismo, algunos economistas esperan que la economía acelere su crecimiento en el trimestre que va de abril a junio.
Hubo dos factores que pesaron más sobre la economía al inicio del 2022: las empresas privadas redujeron sus inventarios y las exportaciones registraron un declive.
El declive del Producto Interno Bruto (PIB) reflejó reducciones en las inversiones para los inventarios privados, en las exportaciones, en el gasto del gobierno federal y de los gobiernos locales», dijo el gobierno.
Sin embargo, el ritmo del consumo permaneció robusto y creció 0.7% en ese período, lo que sugiere un punto de resiliencia clave para la economía estadounidense. También mostraron resistencia las ventas hechas a compradores locales.
Una posible recesión y la inflación, las preocupaciones de los consumidores.
La cifra llega en un contexto complicado para la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense.
La Fed tiene en marcha una serie de alzas de su tasa de interés de referencia en un intento por controlar una inflación que ha golpeado los bolsillos de los hogares y supera ampliamente el rango del 2% con el que el banco se siente ‘cómodo’. Ya fue decretada una subida de un cuarto de punto porcentual y se espera que la siguiente sea de medio punto porcentual cuando los funcionarios de la Fed se reúnan la próxima semana.
Estas alzas se espera que frenen el ritmo de la inflación, pero algunos economistas han expresado temores a que con ello se frene también la actividad económica.