Quienes han dado positivo, independientemente de la severidad de los síntomas, tienen mayores probabilidades de sufrir problemas cardiovasculares como arritmias, falla cardíaca o accidentes cerebrovasculares hasta un año después del contagio. Ni los jóvenes, ni quienes no tienen condiciones preexistentes están exentos de esta secuela a largo plazo.
El riesgo de tener problemas cardiovasculares se dispara exponencialmente durante al menos el primer año posterior al contagio, así este haya sido leve, reveló uno de los mayores análisis sobre la salud.
Y ni la edad, ni la ausencia de conficiones prexistentes que contrarrestan este riesgo que, en palabras de los autores de la investigación publicada en Nature, fueron “evidentes”, incluso en personas menores de 65 años o sin antecedentes de enfermedades del corazón, obesidad o diabetes.
«No importa si eres joven o viejo, hombre o mujer, fumador o no, el riesgo está ahí», dijo a Nature Ziyad Al-Aly de la Universidad de Washington en St Louis, coautor del estudio y jefe del área de investigación del sistema de salud de Asuntos de los Veteranos.
Junto a sus colegas, este epidemiólogo analizó la base de datos del Departamento de Asuntos de Veteranos y comparó una muestra de más de 153,000 individuos que dieron positivo al covid-19con dos grupos de personas: 5 millones que no se habían contagiado durante la pandemia, y otras casi 6 millones de personas cuya información fue recolectada en 2017 antes de que el coronavirus apareciera en el horizonte.
Difícil escapar del riesgo de problemas cardíacos tras el contagio de covid-19.
Si bien asumían que habría un riesgo elevado de problemas cardiovasculares tras el contagio, pensaron que este se limitaría a individuos mayores o con comorbilidades, pero no fue el caso.
Un punto importante a tener en cuenta al ponderar los resultados es que pocos de los individuos que formaron parte de la muestra estaban vacunados, pues la investigación se enfocó en casos registrados entre marzo de 2020 y enero del 2021 cuando todavía las vacunas no estaban ampliamente disponibles.
Otra de las limitaciones del estudio es que, por su carácter observacional, la mayor parte de los pacientes que integraron la muestra eran hombres blancos que son quienes más usan el sistema de salud de los veteranos. También es posible que personas del grupo de control que, según los registros, no se contagió durante la pandemia, hubiera tenido algún contagio leve pues no hay manera de que se les hubieran podido hacer pruebas de detección.