Hoy en día existen cientos de productos que venden en el mercado para los hongos de los pies, Pero muchas de ellas no son seguras por sus fuertes ingredientes llenos de químicos.
Es por ello que el día de hoy te compartiremos una receta a base de la aspirina para los callos de tus pies. Las aspirinas son un medicamento analgésico y anticoagulante que suele emplearse para aliviar los dolores de cabeza.
En la actualidad también se utiliza como un componente para la estética y salud de la piel. Según estudios es muy efectiva en el control de los hongos de los pies y las uñas, ya que disminuye su crecimiento y controla la sensación de comezón que suelen ocasionar.
Aspirina para los callos de los pies
INGREDIENTES
- 5 aspirinas.
- El jugo de un limón.
- 1 piedra pómez.
MODO DE PREPARACIÓN
Pon las aspirinas en un mortero y tritúralas hasta obtener un polvillo. En caso de no contar con un mortero, humedécelas con un poco de agua y aplástalas con un tenedor u objeto pesado.
Incorpora el polvo obtenido en un recipiente y, a continuación, agrégale el jugo de un limón. Mezcla todo por unos instantes, hasta obtener una pasta espesa y homogénea.
Si notas que está demasiado seca, agrégale más limón o una cucharada de agua
MODO DE USO
Enjuaga los pies para remover la suciedad acumulada en su superficie. A continuación, extiende una fina capa del producto sobre las áreas afectadas por los callos y hongos. Espera que actúe de 20 a 30 minutos y enjuaga con abundante agua tibia.
Posteriormente, frota las zonas con una piedra pómez para eliminar la piel muerta y dura. Retira las células muertas con agua tibia y seca bien los pies. Repite el procedimiento dos o tres veces a la semana para obtener buenos resultados.
Procura complementar su aplicación con una buena crema hidratante, ya que esta zona tiende a sufrir de exceso de sequedad.